No importa si estás empezando a explorar tu sexualidad o si ya eres un todo un experto, los lubricantes son compañeros imprescindibles que te permitirán disfrutar más de los momentos íntimos.
¿Quieres saber de qué manera usar lubricante puede cambiar tus relaciones sexuales o masturbación? Pues estás de suerte porque te voy a contar todo con detalles.
Aventurándonos en el mundo de los lubricantes
Imagina, que te has comprado unas zapatillas nuevas de un material duro y que no permiten que tu pie se deslice con suavidad. Te molestan, ¿verdad? Bueno, pues en algunos casos cuando la lubricación natural no es suficiente, podemos sentir una sensación similar en nuestras relaciones sexuales. Es ahí donde los lubricantes sacan su mayor potencial.
Aunque su uso no solo es indicado para problemas de sequedad vaginal o incomodidad durante el acto, va mucho más allá. Puede ser una herramienta formidable para explorar nuevas formas de placer, como el juego anal o para darle un nuevo nivel a la masturbación. Ahora, entender cómo usarlo correctamente es la clave. Y eso, es precisamente lo que vamos a explicarte a continuación con tres simples pasos.
¿Cómo se usa el lubricante sexual? Paso a paso
Paso 1: Escoger el lubricante correcto
Existen tres tipos principales en función de la base que se ha utilizado para su fabricación. El primer tipo será los de
- Base de agua, que son seguros para usar con preservativos, juguetes sexuales y fáciles de limpiar.
- Base de Silicona, que duran más tiempo y son ideales para el juego acuático o prácticas anales, pero no deben usarse con juguetes de silicona.
- Base de aceite, que son excelentes para masajes y preliminares, pero pueden dañar los preservativos.
La elección dependerá del uso que planeas darle.
Una vez que hayas decidido el material, podrás elegir si quieres un lubricante natural o, por el contrario, te gustaría añadir algún efecto adicional. Estos lubricantes especiales son perfectos para los juegos previos o, para añadir un elemento de diversión a la penetración. Destacamos los de sabores (pensados principalmente para sexo oral), frío, calor y por último los vibratorios.
Si no estás seguro de cuál elegir, mi consejo personal es: Escoge un lubricante natural a base de agua. Aunque si quieres ahondar más en el tema aquí tenemos una guía de los mejores lubricantes.
Paso 2: Cantidad adecuada
Ahora que has decidido el lubricante, ha llegado el momento de aplicarlo. Ten en cuenta que es mejor comenzar con una cantidad moderada, aproximadamente del tamaño de una moneda pequeña. Ya que, si necesitas más, siempre puedes añadirlo con posterioridad. La mejor manera será ponerlo sobre tus dedos y luego realizar un masaje en la zona que deseas lubricar. El objetivo es una sensación de deslizamiento, no de empapado.
Paso 3: Experimentar y disfrutar
Si has seguido los pasos anteriores, estoy seguro de que habrás elegido el lubricante adecuado para pasar un buen rato. Pero recuerda, cada cuerpo es un universo diferente, y lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. Por eso, es importante que, en el caso de practicar sexo con otra persona, haya siempre una comunicación fluida.
Es posible que te sigan surgiendo dudas, la principal es cuando debo integrar un lubricante en mi vida.
¿Cuándo usar lubricante?
Cuando quieras. No necesitas que haya ningún problema para añadir deslizamiento a tus relaciones sexuales. Sin embargo es muy indicado cuando hay problemas de sequedad o se trata de sexo anal.
Hay lubricantes con efectos que también pueden añadir un extra a tu vida sexual, incentivar los juegos en los preliminares o incluso aumentar la sensibilidad durante la penetración.
¿Es compatible con juguetes sexuales?
Sí y no. O sea, no todos los lubricantes se pueden usar para todo. Los lubricantes a base de agua son compatibles con todo tipo de juguetes, sin importar el material. Los de silicona, en cambio, no son compatibles con juguetes de su mismo material. Hacen que la silicona se vuelva porosa y pueda causar alguna infección.
Así que ya sabes, lo que quieras menos silicona con silicona.
¿Qué debo sentir al usarlo?
Puede que esta sea la pregunta del millón. Cuando usas lubricante sentirás que todo desliza mucho mejor, hay menos fricción y la sequedad, si había, ha desaparecido por completo.
Aunque si quieres sentir más cosas puedes usar un lubricante con efecto para conseguir sensaciones como frio, calor o incluso vibración.
¿Cuánto dura un lubricante sexual?
Esto dependerá de la base y de la marca de lubricante. Los de silicona te aguantarán la sesión sin problemas, los de agua necesitarán varias aplicaciones ya que el cuerpo va absorbiendo el lubricante como si de crema se tratase.
Si por el contrario te referías a un lubricante abierto, normalmente dura de 3 a 6 meses. Después es mejor desecharlo.
Beneficios de usar lubricante íntimo
A estas alturas ya deberías haberte convencido a introducir un lubricante en tu rutina sexual. Pero si aún tienes dudas, tranquilo, te vamos a contar todos los beneficios que podrán aportarte.
- Mejora el confort y la satisfacción: su uso reduce la fricción, lo que puede prevenir irritaciones o molestias. Esto se traduce en encuentros más cómodos y gratificantes.
- Incrementa la sensibilidad: Un buen lubricante puede realzar las sensaciones durante el sexo, haciendo que cada caricia sea más intensa.
- Favorece la exploración de nuevas experiencias: Si te interesa probar cosas nuevas, como los juguetes sexuales o el sexo anal, un buen lubricante es esencial.
Ahora que conoces todas sus bondades, no dudes en utilizarlo para transformar completamente tu vida íntima. Aumenta el placer, reduce las molestias y abre un mundo de nuevas posibilidades para explorar. Solo recuerda, escoge el lubricante adecuado, usa la cantidad correcta, y sobre todo, diviértete.
Después de todo, la vida es demasiado corta para no disfrutar cada momento al máximo.