Hoy os traigo un tema muy interesante, que tiene que ver con los lubricantes. Ese típico día que necesitas un extra de lubricación y piensas en lo primero que tienes a mano… ¿Quién no se ha planteado usar cosas como el aceite de cocina para tener sexo? No estas sol@, de hecho los lubricantes caseros son algo bastante común. Pero…
¿Son seguros los lubricantes caseros?
Antes de seguir te diré lo que consideramos lubricante casero: Todo lo que no es un lubricante comercial homologado.
No es muy difícil adivinar los motivos por los que recurrir a un lubricante casero. Imagina que te encuentras en la intimidad y de repente te das cuenta de que no tienes uno a mano. Entonces te viene a la mente el aceite de oliva de la cocina, el aceite de coco del baño o incluso el aloe vera del jardín. Pero, ¿son realmente seguros estos productos para las delicadas áreas íntimas?
Lo primero que debe rondar la mente es… ¡Son naturales, cómo algo así puede dañarme!
Bueno, debo decir que la realidad es otra. Aunque pueden parecer inofensivos, estos elementos no están diseñados para ser utilizados como lubricantes íntimos, pudiendo desequilibrar la flora natural o incluso provocar infecciones. Y, ¿qué pasa con la saliva o el agua?
Ambos representan unas de las soluciones más populares, pero no te dejes engañar, ya que humedecen la zona, pero se evaporan rapidísimo. Aparte de su baja eficacia, tienen el problema añadido de que pueden transmitir bacterias o virus (Debo decir que es muy muy raro que ocurra).
Hasta ahora no has nombrado la vaselina, ¿puedo usarla sin problemas?
Pues lo cierto es, que tiene muchos problemas derivados, ya sea para uso anal o vaginal. Puede producir irritación de las mucosas, alterar el PH vaginal, o causar infecciones derivadas de la dificultad de limpieza. Y todavía no hemos hablado de preservativos…
El principal riesgo de los lubricantes caseros es…
Este es uno de los principales problemas de los lubricantes caseros, ya que la gran mayoría dañarán las paredes del condón, reduciendo su eficacia y aumentando la posibilidad de roturas. Entonces, ¿por qué correr tanto riesgo si puedo comprar un lubricante seguro?
Beneficios de usar un lubricante comercial
Te traigo varias razones de peso para que dejes de usar lubricantes hechos en casa y compres uno adecuado. Empecemos:
- Están especialmente formulados para ser seguros, efectivos y duraderos.
- Cumplen una función muy específica, y por tanto se les somete a rigurosos controles de calidad.
- Los ingredientes que contienen, así como su pH, están cuidadosamente equilibrados para proteger y mantener la salud de las zonas íntimas.
- Son más duraderos que sus contrapartes caseras, y por lo tanto no tendrás aplicarlo continuamente.
- Existe una gran variedad de opciones: con sabores, efecto calor o frío, a base de agua, silicona y muchos más.
- Son fáciles de obtener, y te evitarán tener que ingeniártelas para obtener un lubricante casero.
En resumen, aunque las soluciones hechas en casa pueden parecer tentadoras en un apuro, no son la opción más segura ni efectiva. Lo realmente aconsejable es comprar un lubricante específico, diseñado para proporcionar una experiencia suave y segura, protegiendo tu salud íntima. Así que, la próxima vez que te encuentres en un aprieto, recuerda ¡no vale la pena arriesgar!
