Hoy, vamos a hablarte de un tema que inquieta a mucha gente a la hora de usar los lubricantes. ¿Se pueden comer? Sí y no. Así que si quieres saber cuáles si y cuales no, ¡continúa leyendo!
Lo cierto es que algunos lubricantes íntimos son comestibles, pero ¡ojo! No todos han sido fabricados para ese propósito. Asique antes de ponerlo en tu boca, lee bien las indicaciones del fabricante para evitar sustos.
De manera general, los lubricantes a base de agua y, concretamente los que vienen acompañados de sabor, son los más indicados. Se pueden comer y aportarán un poco de variación a tu repertorio sexual.
Sin embargo, aunque son seguros para degustar, recuerda que estos lubricantes son, al fin y al cabo, productos íntimos. Por lo que, a pesar de su delicioso sabor, no podrán reemplazar tu dieta habitual.
Y… ¿Qué pasa si ingiero una gran cantidad?
Bueno, consumir demasiado de estos productos puede llevar a malestares estomacales. Ya que, aunque se pueden comer, no están formulados con la intención de ser ingeridos en grandes cantidades. Así que, por mucho que te guste su sabor, recuerda siempre disfrutarlos con mesura.
Por lo tanto, a la pregunta “¿Es comestible el lubricante íntimo?”, la respuesta es que muchos sí, pero no todos. Pero antes de nada lee las instrucciones del producto, y opta por aquellos de base acuosa. Si ya le añades sabor, podrás hacer que la experiencia sea deliciosa, pero recuerda usarlos con moderación para evitar problemas estomacales.
Aquí acaba nuestro viaje, ¡hasta la próxima!
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