Su fama se debe a su principal producto, el Satisfyer Pro 2, un succionador de clítoris que revolucionó la masturbación en la mayoría de las mujeres.
Lo que empezó como una bomba de acuario modificada hoy se ha convertido en la marca de succionadores de clítoris más premiada y vendida de todo el mundo.
Su creador alemán, Michael Lenke, andaba buscando la solución para millones de mujeres que aún no había experimentado un orgasmo en toda su vida. Esta idea se le ocurrió tras leer un artículo de un médico que mencionaba la gran cantidad de mujeres que no habían disfrutado de la sensación de un orgasmo.
Decidido, y con la ayuda de su mujer (quien probaba sus inventos) al cabo de un año y medio llegó a lo que hoy es su modelo más vendido. El Satisfyer Pro 2.
Aunque dependerá del modelo que elijamos, Satisfyer tiene una máxima, hacer diseños innovadores e intuitivos para todos sus usuarios.
La mayoría de ellos se usan tal y como imaginas nada más verlos. En el caso del succionador de clítoris simplemente es encenderlo, colocarlo en el clítoris y jugar con la intensidad según vayas sintiendo.
Si por el contrario hablamos de un masturbador tan solo hay que lubricar el exterior con un lubricante a base de agua e introducir el pene.
Una de las cosas fundamentales después de usar tu Satisfyer es limpiarlo bien. Solo de esta manera se mantendrá en perfectas condiciones, libre de bacterias y listo para ser usado de nuevo cuando te apetezca.
Para limpiarlo es tan fácil como aplicar agua tibia y jabón neutro o limpiador de juguetes. No te preocupes por mojarlo, todos los modelos son resistentes al agua así que no deberías tener ningún problema.
Sécalo y guárdalo en un lugar libre de polvo a la espera de un siguiente uso